La New Zealand Mint lanza una nueva colección para acercarse al mercado oriental: se trata de Celestial Animals, que presenta los animales del Feng Shui
El Feng Shui es una antigua filosofía oriental que actualmente continúa teniendo importancia. Este se basa en la disposición armónica del espacio disponible, de forma que este pueda afectarnos positivamente a nuestro día a día. Está representado por 5 animales, cada uno con sus símbolos y valores, que son los protagonistas de la colección Celestial Animals, producción de New Zealand Mint que tiene como objetivo acercarse al mercado asiático.
Esta filosofía sigue siendo crucial para el trabajo de arquitectos en China, ya que estos eligen la disposición espacial de la casa a partir de las orientaciones de los puntos cardinales y del estudio de las formas de la naturaleza de alrededor.
Y precisamente estos entornos naturales se describen a partir de la existencia de los guardianes celestiales, que son esos animales que protagonizan las monedas y cuyos nombres se basan en las antiguas constelaciones de oriente con las que se dividía el cielo.
Estos animales se situaban en forma de cruz, que a su vez afectaba directamente a la disposición del hogar: la tortuga, que iba abajo de la cruz, es de dónde vienen los vientos; el fénix, arriba, de donde procede el agua. A la izquierda está el dragón, el tigre, a la derecha y la serpiente, en el centro.
Era esencial disponer de estos en los puntos cardinales correctos si se quería que la energía fluyera por la casa.
Monedas de los guardianes celestiales de New Zealand Mint
En la colección, de momento, solo hay disponibles 3 animales celestiales a la espera de que se lancen los restantes.
En 2020 se lanzó el Fénix Rojo, que representa el elemento del fuego y preside el sur con la estación de verano. Es una fuente de energía enorme y simboliza la virtud y el trabajo, valores esenciales en el día a día de la población. Su imagen se parece a un pájaro bermellón, con el cual comparte su fisionomía.
También del mismo año es la Serpiente Amarilla, que representa el elemento de la tierra y preside el centro entre todas las direcciones cardinales. Se asocia con la razón, la conciencia y la apertura y es una de las guías espirituales esenciales de todo ser humano.
Y por último, encontramos la Tortuga Negra, que representa el elemento del agua y preside el norte: ejemplifica la protección, estabilidad y solidez, valores imprescindibles en el día a día de cada persona.