2 de junio de 1953. Una jovencísima Elizabeth Alexandra Mary, conocida a partir de ese momento como Isabel II, se convertía oficialmente en la reina de Reino Unido y otros países de la Mancomunidad de Naciones (Canadá, Australia, Nueva Zelanda…) a través de una de las ceremonias más mediáticas de la historia. La Abadía de Westminster se vistió de gala y se decoró con ornamentos de todo tipo, algunos de ellos con especial significado para la historia del país, como las estatuas heráldicas, conocidas como Bestias de la Reina, entre las que se encuentra, por ejemplo, el Yale de Beaufort.

Se trataba, ni más ni menos, que poner los cimientos simbólicos a una de las instituciones más poderosas e importantes de la historia contemporánea. Isabel II era la siguiente de una tradición con más de 8 siglos de antigüedad y había que representar de un modo u otro el legado que habían fabricado sus predecesores. Es ahí la intención de las conocidas como Bestias de la Reina, animales que simbolizan algunas de las casas más importantes que formaron parte de la historia del país.

The Royal Mint trata de acuñar monedas que exploten la cultura y la historia de su nación y por ello comenzaron a lanzar bullion de dichos animales. Junto al Yale de Beaufort, encontramos también: 

• León de Inglaterra
• Unicornio de Escocia
• El Dragón Rojo de Gales
• El Toro Negro de Clarence
• El Halcón de Plantagenets
• El León Blanco de Mortimer
• El Caballo Blanco de Hanover
• El Galgo Blanco de Richmond
• El Grifo de Eduardo III
• The Completer

Yale de Beaufort de platino, una moneda de lujo

Uno de los últimos lanzamientos corresponde a la edición de platino del Yale de Beaufort. También conocido como Centicora, se trata del resultado de unir una jabalí (los cuernos), un caballo (lomo), elefante (cola), jabalí (fauces) y cabra (torso y piernas).

La primera vez que apareció fue en la Natural historia de Plinio el Viejo, que hablaba de todas las criaturas de la tierra. Se convirtió en una de las criaturas más llamativas del mundo medieval y, de ahí, al bestiario heráldico de la monarquía británica, utilizado por primera vez por John Rusell, el duque de Bedford, y con mayor presencia por la familia Beaufort, apellido que mantiene hoy en día.

No solo es una de las colecciones más importantes de The Royal Mint, se trata además de que ha sido acuñada con un metal muy demandado, el platino, lo que explica por qué volaron sus existencias en su lanzamiento. ¡No dejes pasar la oportunidad de añadir a tu colección la joya de la corona! Consigue al mejor precio la moneda de platino del Yale de Beaufort y refuerza tu patrimonio de metales preciosos con un pedazo de la historia de Reino Unido. 

Y si el Yale de Beaufort no es tu diseño ni tu animal mitológico favorito de la colección, tienes también la opción de adquirir el Black Bull de Clarence, ¡otra magnífica opción que no se encuentra fácilmente!